"YO FUI A EGB" NOS PRESTA ESTE ARTÍCULO MARAVILLOSO DE COCHES TELEDIRIGIDOS
Muchas veces he comentado la pasión, casi obsesión, de customizar coches teledirigidos de los 70 y 80 de mi hermano... Así, se han publicado en este blog más de una entrada describiendo el proceso. Una de las partes más importantes de ese proceso es encontrar el vehículo con el que jugábamos hace 40 años. Difícil y costoso (económicamente) Buscando por Internet coches teledirigidos de los 70 y 80 y alguno más antiguo, para saciar mi hambre de nostalgia y voraz manía de mi hermano de customizarlos, he descubierto uno de los mejores artículos sobre aquellos maravillosos vehículos... Maravilloso porque entre mis hermanos y yo tuvimos todos o casi todos y fascinante porque está muy bien investigado, escrito e ilustrado. Claro, como no podía ser de otra forma lo he encontrado en YO FUI A EGB una de las páginas de referencia de nostálgicos como nosotros. ¡Ojo! que ellos dicen que: "No somos nostálgicos, más que nada porque no hay nostalgias como las de antes" Es un buen resumen de lo que te puedes encontrar en la URL. Os la recomiendo si es que queréis volver a las anécdotas nacionales de nuestra niñez:
www.yofuiaegb.com
Primero les pregunté si podía publicar su entrada y rápidamente y muy amablemente me dijeron que no había ningún problema. Muchas gracias desde aquí. Nunca he publicado nada que no fuera mío (de mi pericia, familia o de mi colección familiar) pero insisto que este caso debe ser una excepción. Merece la pena.
agosto 19th, 2013 | Escrito por Jorge Diaz en Al
recreo
Del radiocontrol ni habíamos oído hablar
y para nosotros un coche teledirigido era aquel que controlabas a través
de un mando enorme que albergaba en su interior un montón de pilas. Y no veas
como chupaban.
Un volante, unos pocos botones y un cable
que era tan corto que hacía que te tuvieras que desplazar sin alejarte
demasiado del coche. Aquellos coches teledirigidos de los años 70 y 80
causaron furor pero era un lujo al que pocos podían acceder. Si tuviste la
suerte de tener uno estoy seguro que todavía no lo has olvidado. Hoy vamos a
recuperar diez de los modelos más míticos de aquella época de marcas
como Rico o Payá.
Camión
Pegaso de Rico
Uno de los más deseados era el Camión
Pegaso de Rico con ese portón trasero que se abría para que escondieras lo
que quisieras en su interior. Se le encendían las luces de posición, los
intermitentes y las de emergencia, sonaba el claxón y hasta anunciaba en la
parte delantera esa dirección asistida eléctrica que era toda una novedad para
la época. Era Enorme.
Superbólido
Rico
El Superbólido era uno de los más
rápidos de Rico y es que por algo era un coche de carreras. Aunque había varios
modelos recuerdo que nuestro favorito era el de la carrocería de Martini porque
nos parecía más real y, sobre todo, porque era el que anunciaban en la tele y
todos nos queríamos convertir en un piloto de F1 como el niño que aparecía en
la caja.
Ambulancia
Rico
Teníamos una verdadera admiración por
las ambulancias y quien más quien menos tenía una entre sus juguetes. Pero con
la que soñábamos era con ese Seat 131 en el que poder trasladar
rapidamente al hospital a nuestros Clicks si surgía una emergencia y activar
las sirenas. Vamos, más rápido.
La policía de Rico patrullaba en un
mercedes amarillo con neumáticos Dunlop. Lo mejor, las luces y sonido de la
sirenas con las que te convertías en el poli de tu serie favorita. ¿Adivinas
cuál?
Mercedes
Rico
El Mercedes 450 Diplomático De
Rico era puro lujo y elegancia y consiguió un premio al juguete de más éxito de
1976 (al menos eso ponía en su caja). No le faltaba ni el más mínimo detalle y
poco tenía que ver con los coches que estábamos acostumbrados a ver en la
calle, mucho menos con el de nuestro padre.
Mercedes
300 4×4 Rico
Otro Mercedes pero totalmente diferente
al modelo anterior. Aquí estamos ante todo un todoterreno como los que tantas
veces habíamos visto en las películas. El Mercedes 300 4×4 era totalmente
descapotable, perfecto para llevarlo al monte o a la playa.
Porshe
928 Rico
Impresionados por sus focos delanteros
que subían y bajaban y detalles como que al abrir el capó se encendieran las
cuatro luces de forma intermitente, pero sobre todo porque era un Porshe y aquello
era lo más.
RicoBus
Ver hoy en día el autobús teledirigido
de Rico, al que se llamó RicoBus, tiene el doble de encanto ya que
reproduce perfectamente como eran los autobuses de línea en aquel momento.
También estaban disponibles en amarillo y en rojo. Todo un documento histórico.
Ferrari
de Payá
La marca Payá se lució con su Ferrari
250 Le Mans. Todo un campeón al que no le faltaba ni la rueda de repuesto.
Camión
de Bomberos Payá
Lo más impresionante del Camión de
Bomberos de Payá era esa gran escalera de incendios giratoria que era
extensible de forma mecánica hasta 1,20 m. de longitud. Pero tampoco se
quedaban atrás todo el juego de luces y sonido de sus sirenas y otros
accesorios que incluía como escaleras auxiliares en los laterales y una
manguera extensible. Venía hasta con muñecos bomberos.
Lo que daríamos por conservar hoy en día
todos estos coches, auténticas piezas de coleccionismo.
Aparcando |
Espero un poco a que os recuperéis, dejéis de suspirar y de sonreír, a media mueca, mientras recordáis esos momentos en lo que erais, como yo y mis hermanaos, el rey del pasillo o de la calle mientras conducíais con el mando amarillo y el volante negro donde acababa el grieso cable, alguno de estas maravillas. Por poner un "pero" me cuesta no ver un Citroen DS "Tiburón" , pero no tomarlo a mal, quizás no fuera tan popular o era demasiado caro para las familias medias. (Ahora lo tenéis en los quioscos -Altaya- como coleccionable, para construir paso a paso. ¡A donde hemos llegado!)
Preparado para la competición |
ALBERTO MARTÍNEZ MORA
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