MÁS JAPÓN Y MÁS STAR WARS

Y mis amigos siempre se acuerdan de mi...

La casualidad se alió hace unos días cuando un par de amigos estuvieron de viaje en Japón, cada uno por su cuenta, por distintos motivos de trabajo. Los dos no coincidieron en la tierra del sol naciente, pero sí coincidió su pensamiento al acordarse que tienen un amigo en Madrid, con la manía enfermiza de coleccionar objetos de Star Wars. De esta forma, estuve con ellos en distintos días y me entregaron unos detalles (para mi detallazos) de los que no tengo más remedio que compartir en este blog de juguetes. 

Para empezar, abrí un sobre que contenía una las piezas más curiosas que han caído en mis manos. Se trata de una maqueta de R2D2 en metal. Una gran sorpresa ya que mezcla mi pasión por la saga intergaláctica con mi hobby en hacer y construir maquetas, del que ya he hablado en más de una ocasión. El problema es que no sé si hacerla o dejarla en el blister por un tiempo. Tengo que pensar muy seriamente cuál de ambas opciones me transmite más alegría.

Maqueta de Star Wars en metal


Mi otro amigo, del que ya he hablado en más de una ocasión en este blog ( es una gran persona y un proveedor inigualable de mi colección) me trajo una taza para el té desde Tokio - con la licencia de Lucas de 2012-. Un objeto único que empieza a completar mis objetos raros de Star Wars. Aunque como sabéis la estrella siguen siendo los palillos chinos en forma de espada láser.

Muchas gracias a los 2 por completar un poquito más mi colección y sobre todo por incluirme en vuestros pensamientos cuando estáis tan lejos... Habéis dejado el listón muy alto tanto para los que ayudan con sus regalos a hacerme más feliz como para vosotros mismos.

2012 Lucalfilm Ltd TM

Darth Vader no puede faltar...

Taza de té Star Wars
  

Tengo que reconocer que todo lo que me han traído me ha hecho muchísima ilusión, pero hay una cosa por encima de todo, que me enorgullece y me emociona. Dos personas a miles de kilómetros de España se han acordado de mi al mismo tiempo. Ese sentimiento de ser apreciado es maravilloso y vale más que cualquier objeto de Star Wars. Gracias. Me hacéis sentir querido.

PD.- Quizás sí utilice la la taza de té de Tokio... aunque sea para un café cortado

Alberto Martínez Mora

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